"ESPERANZA Y VICTORIA...(PATRIA O MUERTE)

No tengo paisajes para describir su sonrisa,

ni lunas para contar los minutos en su rostro,

no tengo domingos ni festivos en mi calendario,

y tampoco aparecen las ganas de ser millonario,

su esencia tan noble, tan pura, tan tremendamente humilde,

su pobreza tan intacta refleja su gran hermosura,

ya no tengo ramas partidas para nombrar los días,

se me acabaron las piedras para marcar su camino,

Ricardo semillas vacío su bolsa, no me dejo ninguna,

los pétalos de la rosa se han volado, 

arrastrándose andrajosos y enclenques en el viento,

ya no tengo no golondrinas para darte serenata,

ni ríos para sus mares, ni árboles para sus jardines,

todo, absolutamente todo, lo arraso el capitalismo,

pero sus lagos esperanzadores puesto en dos cuencas,

su enmarañada sordera de cantico vanagloriado,

su pobreza, tan humilde, pobreza en la propiedad de la tierra,

conjuga su gran corazón humanizador de la mazas,

su cristalina marea en sus riveras, su aniquilador golpe de mirada,

su ataque frontal contra la estreches de los cuerpos,

con una palabra, con un pretérito, o futuro en un verbo, 

su manto de piel sobre sus huesos encajados perfectamente,

sus coloreadas mejillas como campos de lirios, 

su mordaz y tranquilo respirar pasito a pasito,

el insinuador pecado de su espalda al descubierto,

el veintejuliero y convocante llamado de su pecho,

la sierra maestra completa desde su abdomen a sus rodillas,

su escultura agazapada en la idea atrincherada,

un manual etéreo escrito con sus dedos de cabecera,

su vida es la unidad campesina-obrera, sin fragilidad,

vagan mis sueños sin las fronteras del cuerpo,

vuelan mis ojos hasta su patria, completa,

y aunque me deban tantos proyectiles en el pecho,

y aunque las balas juren atravesarme en alguna selva,

y por si me alcanzan un día tras la avanzada,

quiero que ella conozca el manifiesto,

de mi sonrisa, de mi palabra, de mi persona, desalambrada,

y como al inicio de este incierto poema, por así decirlo,

quiero hallar sus paisajes y sonrisas atrapadas,

lunas engranadas al ritmo de sus ocultas madrugadas,

que los días sean festivos cuando ella pase por la vereda,

cuando en las flores saque dulce néctar con su lengua,

y que su nariz capture las nubes de esencias, hasta mi cuerpo,

que su esplendor lo admire el compañero, el de victorias,

que se agiten banderas de Colombia Nueva con su marcha,

comunes los hombres recorran sus zendas libertadoras, 

vacíen las celdas de nuestros presos, canten los exiliados,

que vuelvan al campo los hombres atrincherados 

que obligaron a combatir en esta guerra de justa causa,

que su esplendor de mujer enseñe a los niños 

la historia conjunta de la necesidad de la humanidad,

que sus estrellas lancen sueños fugaces como meteoros,

y se enciendan los cirios con madrugadora esperanza, patria,

que vuelvan los vientos de octubre en sus labios,

y que estos toquen los mismos que le esperan dormidos, las mazas,

la rabia que nace en los corazones contagie

la alegría popular, y se alcen las voces, los puños, y los lápices de acero,

se rieguen los campos y se distribuyan semillas,

que Ricardo vuelva con Víctor a cultivar la parcela y cantar,

que vengan los hombres cargados de flores,

y clavados en risas y tiernos gestos de amor a la tierra,

que las piedras llenen los caminos impacientes del caminante,

que las rosas inunden las trincheras y praderas para la madres,

que canten la internacional y el himno las golondrinas,

y sea ala nueva, facción abierta del clandestino mirar,

toda la lucha de los que han muerto por la vida, como Alí,

Días y flores vengan en la voz de Silvio,

Alfonsinas y mares, cigarras, con trova de Mercedez,

y el epitafio de mi tumba diga, con orgullo y coraje,

sabias palabras en las voces vigentes, Patria o muerte….R.R. (APL)